Toda persona tiene derecho a respirar aire limpio y saludable y a vivir su mejor vida. Pero el cambio ambiental no se producirá a menos que trabajemos por él todos los días. Podemos lograr nuestra misión porque nos impulsan las personas, las soluciones y la investigación.
El impacto que el cambio climático y la calidad del aire tienen en los habitantes de Carolina del Norte nos obliga a luchar por un mundo más limpio, porque los entornos saludables conducen a personas sanas. Y las personas sanas tienen mayores oportunidades de prosperar.
Creamos un cambio ambiental trabajando con los responsables políticos para ayudar a proteger nuestro planeta, patrocinando programas que educan e involucren a los habitantes de Carolina del Norte y fomentando asociaciones estratégicas que obtienen el apoyo de la comunidad para unirse al movimiento. Estas soluciones invitan a la acción, crean impacto y logran avances cuantificables en todo nuestro estado.
La investigación basada en la comunidad es una oportunidad para involucrar a los residentes en la recopilación de información imparcial, mensurable y precisa en la que basamos nuestro trabajo. Nuestra recopilación, informes y análisis de datos generan confianza en las comunidades y socios.
Movilizamos la voz de los profesionales de la salud, los activistas de base y las partes interesadas de la comunidad para promover soluciones al cambio climático y la contaminación del atmosférica. A través del litigio y la defensa, responsabilizamos a los contaminadores y luchamos para que todos los habitantes de Carolina del Norte tengan acceso a aire saludable y a energía y transporte limpios y asequibles. También nos asociamos con organizaciones de justicia ambiental para garantizar que las soluciones no representen una carga desproporcionada para las comunidades que menos contribuyen a la contaminación y el cambio climático.
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Dotamos a las personas con el conocimiento y las herramientas para actuar y trazar un futuro mejor. Colaboramos con escuelas, sistemas de salud y organizaciones comunitarias para brindar educación sobre los efectos del cambio climático y la contaminación del aire en la salud, y sobre estrategias efectivas para mejorar la salud en sus comunidades.
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No podemos resolver el problema si no lo entendemos. Es por eso que nos asociamos con comunidades locales para recopilar datos sobre los efectos del cambio climático y la contaminación del aire en la salud, y centramos nuestros esfuerzos en dónde se necesita más ayuda. En todo el estado, los científicos y los agentes de cambio pueden utilizar los datos que recopilamos para influir en las políticas y construir comunidades más saludables y equitativas.
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Responsables de prevenir enfermedades siempre que pueden, los profesionales médicos y de la salud desempeñan un papel esencial en la protección de sus pacientes de la contaminación del aire. Como fuentes confiables que ven el impacto de la contaminación del aire y el cambio climático en la salud de sus pacientes, aprovechamos su experiencia y nos unimos para mejorar nuestro medio ambiente.
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Ninguna comunidad debe sufrir más cargas medioambientales y los consiguientes riesgos para la salud a causa de su raza, clase o estatus socioeconómico. Promovemos políticas ambientales y de salud sólidas que limiten los factores que contribuyen al impacto desproporcionado de la contaminación del aire y la exposición al cambio climático en las comunidades afectadas.
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